9/8/10

7 d'agost de 2010: Casament d'Àlex i Mer

Aquestes són les paraules que vaig dedicar als nuvis i convidats durant el casament del meu germà Àlex i Mer:

"Hola a todos,


Para quien no lo sepa, soy Ricard, uno de los 2 hermanos del novio, el mediano.


Pues bien, mi familia y mis amigos somos de Barcelona y hemos venido a Teruel para estar junto a Álex hoy, el día de su boda. Podríamos haber ido a Lugo, a Albacete o a Mallorca pero en Teruel y en ningún otro sitio es donde están Mercedes, su familia y sus amigos, a los que consideramos desde hace ya algún tiempo nuestra familia y nuestros amigos.

Ya hay quien dirá algo de la novia. Yo tengo el placer de hablar del novio, de quien diré que... (acercándome a él...) por primera vez en mucho tiempo no lleva puesto nada mío, ni bambas, ni camiseta, ni reloj... ¡¡¡ Nada!!! ¡¡¡Todo es suyo, no me lo puedo creer!!!

Bien, hechas las debidas comprobaciones, necesarias cada vez que nos vemos y que tendré que repetir cuando nos despidamos..., os explicaré que Álex es para mi una esas personas imprescindibles, para mí y para mi madre, para mi otro hermano (lo sé, Fran) y, como también sé, para mi hijo Hugo. Es una de las 3 ó 4 personas a las que más quiero y a quien echo mucho de menos desde que se fue a vivir a Valencia.

Sé que cuando yo me casé él estaba triste porque era el segundo hermano que se marchaba de casa. Hoy él no se va de casa, ya lo hizo hace 6 años. Por eso no estoy triste sino contento, feliz, pero también orgulloso. Orgulloso de él al comprobar cómo le quieren todos sus amigos, cómo lo ha acogido la familia de Mer. Él siempre fue el pequeño de la familia. Nos separan 11 años y recuerdo que lo llevaba conmigo cuando salía con los amigos. Álex, espero haber sido cariñoso y atento contigo.

Recuerdo que su nacimiento, aquel lejano 1981, me hizo muy feliz. Yo entonces hacía 5º de EGB y en clase de Sociales el profesor dijo que en España había..., no sé, por ejemplo 39.320.456 habitantes. Pues bien, yo levanté enseguida la mano para corregirle. "Se equivoca, profesor, son 39.320.457, ¡¡¡ ayer nació mi hermano!!!

Tuve la suerte de que el bueno de Ángel -así se llamaba el profesor de Sociales-, era amigo de la familia y no me castigó.

Ha llovido mucho desde entonces, han pasado muchas cosas, unas buenas y otras no tanto. Hasta llegar aquí hemos perdido a algunos seres queridos. A algunos, hoy más que nunca (snif, te quiero papá), los echamos de menos. Pero aquel hermanito ha crecido hasta unas pocas tallas más que yo y hoy se casa.

Otro 7 de agosto de hace 6 años, algunos, quizás muchos de nosotros, celebrábamos en este mismo restaurante la boda de Eva y Máximo, que son nuestros amigos, nuestros hermanos. Concentrados como estábamos en el enlace de esta querida pareja, no fuimos conscientes de que Cupido correteaba entre las mesas del banquete para acertar con su arco en los corazones de dos jóvenes invitados: mi hermano pequeño -el mayor, Fran, estaba ya casado y con hijas- y una de las más bonitas y simpáticas chicas de la fiesta, prima de Máximo.

Como Álex no es tonto ni ciego, o al menos no lo era entonces..., no pudo evitar fijarse en Mercedes y, vaya si se fijó... Tanto, que en medio de los bailoteos y los cubatillas (que también los hubo, claro) surgió entre ellos algo tan bonito y tan intenso que desde entonces ya no se han separado.

Recuerdo que después de la boda los más jóvenes, entre los que ya no puedo contarme por mucho que quiera, empalmaron con las fiestas de Escorihuela. Y ahí, cómo no, siguieron los bailoteos y los cubatillas, si no algo más...

Un par de días después, regresábamos a casa pero mi hermano, que no era ni tonto ni ciego, aunque con tanta fiesta y cubatilla mucho ya no debía ver..., alargó su estancia en estas tierras unos días más. ¿Quién iba a pensar que el angelico había caído en las redes del amor?

Tras convencer a mi madre -pobre, ¿quién se lo iba a decir a ella, tan sufridora?-, Álex se quedó ya aquí. Bueno, aquí y en Valencia porque, rendido a los designios del amor como estaba, siguió a Mer hasta Valencia, donde estudiaba y trabajaba, o eso decía ella que hacía...

Han pasado 6 años desde aquellos días de agosto y fruto de este amor... ¡¡nacieron Yako, Golfo y Ora...!! Sí, también, pero sobre todo gracias a eso conocimos a una familia, la de Mer, con la que nos sentimos muy a gusto, a la que agradecemos de corazón cómo han acogido a nuestro hermano/ hijo y a la que hemos llegado a sentir como nuestra -gracias Mercedes, Emilio, Alfredo, Emilio y Mónica.

Gracias a Álex y a Mer, a Mer y a Álex, hemos venido todos aquí de nuevo, el mismo día, vestidos otra vez como lo que no somos aunque, espero, con otra (cuando pasados unos días repasemos las fotos quizá encontremos a alguien que repite disfraz...)

No sé vosotros, pero yo quería estar presente el día más feliz en la vida de Mer y de mi hermano. Para poder felicitarles, para darles un fuerte beso y decirles que les quiero. Les quiero mucho, hasta el infinito y más allá... ¡¡¡O más!!!

Siempre, SIEMPRE, estaré a vuestro lado, hermanos,"








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